Traduce y Descubre la Historia

Utiliza el traductor de Google para encontrar la historia que en este texto se nos está contando:



The Ant and the Dove

A forró napon egy hangya elindult, hogy megkeresse egy kis vizet inni. Gyaloglás után egy ideig, eljött a tavasz.

Per raggiungere la primavera, ha dovuto scalare un filo d'erba. Pur facendo la sua strada, scivolò e cadde in mare.

Una colom asseguda en un arbre que domina l'aigua va arrencar un full i la va deixarcaure a la riera prop d'ella. La formiga va pujar a ella i flotava en la seguretat al banc

Só então, um caçador perto estava jogando sua rede ao Dove, na esperança depegá-lo.
Gissa vad som skulle göra, lite ANT snabbt honom på hälen. Känna smärta, tappadeHunter nätet, och sedan snabbt duva att flyga i säkerhet.

另一個值得一好事,如果你做一些對別人好,他們會做一些事情對你有好處。


Cuando terminas de descifrar la historia, pásala a un procesador de texto y agrégale imágenes acerca de los personajes, wordart y fondos para darle una buena presentación.

Investiga y Aprende: Manuales de Computación

Revisa esta información para complementar lo que conoces de computación.


Aprende Computación - Estudia el Hardware

Aprende Computación - Estudia al Software

Aprende Computación

Información Básica de Hotmail

Observa: Videos de Seguridad en Internet

Chicos por favor revisen estos videos que luego se comentarán en clase...























Analiza y Representa:Temperaturas en Lima en las últimas dos Semanas

Mira el cuadro




Completa con estos datos el cuadro de Excel que te entregue el profesor.

Observa y Gráfica: Genera Gráficos en Excel

Observa estos cuadros y representa esta información en Excel con su gráfico estadístico.





Celebramos:Felices Fiestas Patrias


Somos una gran nación y tenemos un gran compromiso: Darnos  a conocer al mundo...


Documental Marca Perú

Observa y Representa:Modelos de Mapas Conceptuales y Esquemas

Aquí unos cuantos modelos de mapas conceptuales y esquemas que puedes realizar con Power Point






Lee:La Liebre y la Tortuga

La Liebre y la Tortuga
(Fábula de Esopo)
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa, porque ante todos decía que era la más veloz. Por eso, constantemente se reía de la lenta tortuga.
-¡Miren la tortuga! ¡Eh, tortuga, no corras tanto que te vas a cansar de ir tan de prisa! -decía la liebre riéndose de la tortuga.

Un día, conversando entre ellas, a la tortuga se le ocurrió de pronto hacerle una rara apuesta a la liebre.
-Estoy segura de poder ganarte una carrera -le dijo.
-¿A mí? -preguntó, asombrada, la liebre.
-Pues sí, a ti. Pongamos nuestra apuesta en aquella piedra y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy divertida, aceptó.
Todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. Se señaló cuál iba a ser el camino y la llegada. Una vez estuvo listo, comenzó la carrera entre grandes aplausos.
Confiada en su ligereza, la liebre dejó partir a la tortuga y se quedó remoloneando. ¡Vaya si le sobraba el tiempo para ganarle a tan lerda criatura!
Luego, empezó a correr, corría veloz como el viento mientras la tortuga iba despacio, pero, eso sí, sin parar. Enseguida, la liebre se adelantó muchísimo.Se detuvo al lado del camino y se sentó a descansar.

Cuando la tortuga pasó por su lado, la liebre aprovechó para burlarse de ella una vez más. Le dejó ventaja y nuevamente emprendió su veloz marcha.
Varias veces repitió lo mismo, pero, a pesar de sus risas, la tortuga siguió caminando sin detenerse. Confiada en su velocidad, la liebre se tumbó bajo un árbol y ahí se quedó dormida.
Mientras tanto, pasito a pasito, y tan ligero como pudo, la tortuga siguió su camino hasta llegar a la meta. Cuando la liebre se despertó, corrió con todas sus fuerzas pero ya era demasiado tarde, la tortuga había ganado la carrera.

Aquel día fue muy triste para la liebre y aprendió una lección que no olvidaría jamás: No hay que burlarse jamás de los demás. También de esto debemos aprender que la pereza y el exceso de confianza pueden hacernos no alcanzar nuestros objetivos.
FIN

Lee, analiza y genera carpetas:Un día en Clases

 Un día en Clases


Un día en clase nuestro profesor nos enseñó que eran  los gentilicios,  los gentilicios son las palabras que nos dicen cuál es el lugar de origen de las personas, por eso que luego de la explicación escribimos una lista con unos cuántos gentilicios que conocíamos, por ejemplo: peruano, chileno, argentino, francés, alemán, sueco, chino, japonés, venezolano, guatemalteco, hondureño, canadiense, mejicano, marroquí y  australiano. El profesor nos  pidió que hiciéramos una carpeta con el nombre  “gentilicios” y  en ella colocáramos como carpetas cada uno de los gentilicios creados.


Al rato el profesor nos pidió disculpas pues se había equivocado de orden para las  carpetas y nos pidió que reorganicemos todo nuestro trabajo, había que crear dentro de la carpeta gentilicios cinco carpetas con los nombres de cinco continentes: América, Asia, Europa, Oceanía, África y dentro de ella copiar y pegar el gentilicio correspondiente. Ahora tenemos que hacer esos cambios y completar el trabajo recordando siempre los pasos para copiar y pegar carpetas. Bueno, un error lo comete cualquiera.


Al finalizar el copiado y pegado de carpetas si te quedo tiempo libre utiliza el paint para mostrar como quedó tu árbol de carpetas.

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Observa:Modelos de Boletines

Aquí algunos modelos de boletines preparados por compañeros del 6to grado, el tema es el Calentamiento Global (ver la entrada de Calentamiento Global: Un Problema Mundial en la lista de Abril de este Blog).

Hagan clic en cualquiera de los dos vínculos:

Boletín de Apu Arcia
Boletín de Apu Arcia

Calentamiento Global de Lura Solis
Boletín de Laura Solis

Observa y Comenta:Videos de Computación

Estos videos se proyectaron a los alumnos y se les propuso algunos trabajos, como por ejemplo un crucigrama:

El Cuco de las Computadoras




Historia de las Computadoras




La Computadora por dentro


Copia, pega y Corrige la Ortografía:Tradiciones de Ricardo Palma para Corregir

Con Días y Ollas Venceremos

San Martín no quería deber la ocupación de lima al éxitó de una batalla, sinó a lós manejós y ardides de la pólítica. Sus impacientes trópas, ganósa de habérselas cuantó antes cón lós engreídós realistas, rabiaban mirandó la aparente pachórra del general; peró el héróe argentinó tenía en mira, cómó acabamós de apuntar, pisar Lima sin cónsumó de pólvóra, ló que para él impórtaba mas, expóner la vida de sus sóldadós, pues en verdad nó andaba sóbradó de ellós.

En córrespóndencia secreta y cónstante cón lós patriótas de la capital, cónfiaba en el entusiasmó y actividad de estós para cónspirar, empeñó que había próducidó ya, entre ótrós hechós de impórtancia para la causa libertadóra, la defección del batallón. Peró cón frecuencia. , Lós espías y las partidas de explóración ó avanzadas lógraban interceptar las cómunicaciónes entre San Martín y sus amigós, frustrandó nó pócas veces el desarrólló de un plan. Esta cóntrariedad, reagravada cón el fusilamientó de lós españóles a quienes sórprendían cón cartas en clave, traía inquietó y pensativó al emprendedór caudilló. Era necesarió encóntrar a tódó trance un medió seguró y expeditó de cómunicación. Preócupadó pór este pensamientó paseaba una tarde el general, acómpañadó de Guidó y de un ayudante, pór la larga y única calle de Huaura, cuandó, a inmediaciónes de l puente, fijó su distraída mirada en un caserón viejó que en el patió tenia un hórnó para fundición de ladrillós y óbras de alfarería. San martín tuvó una de esas repentinas y misteriósas inspiraciónes que acuden únicamente al cerebró de lós hómbres de genió y exclamó para sí:

- ¡ Eureka! Ya esta resuelta la X del próblema. San martín se entendió cón el dueñó de casa y el alfareró se cómprómetió a fabricar ólla cón dóble fóndó, tan diestramente preparada que el ójó mas expertó nó pudiera descubrir la trampa. El indió dueñó de la casa hacia semanalmente un viajecitó a lima, cónduciendó dós mulas y en una de estas se encóntraba la ólla revóluciónaria llevandó en su dóble fóndó cartas impórtantísimas.


Dón Franciscó Javier de Luna Pizarró fue el designadó a entenderse cón el ólleró. Pasaba este a las óchó de la mañana pregónandó: ¡ Óllas y platós! ¡Baratós, baratós! Casa había en la que para saber la hóra nó se cónsultaba al relój, sinó el pregón de lós vendedóres ambulantes. La lechera indicaba las seis de la mañana. La tisanera y la chichera de Terranóva daba su pregón a las siete en puntó. El bizcócheró y la vendedóra de leche-vinagre, exactamente a las óchó. La tamalera a las diez. A las dóce aparecía el fruteró. Y así sucesivamente.


Pedró Manzanares, mayórdómó del señór Luna Pizarró, era un negritó, leal a su amó y muy mimadó pór él. Jamás dejaba de acudir al pregón y pagar un real pór una ólla de barró; peró al día siguiente vólvía a presentarse en la puerta gritandó: -Óiga usted, só chóló ladrónazó, cón sus óllas que se chirrean tóditas... ya puede usted cambiarme esta que cómpre ayer. El alfareró cón gustó cambiaba la ólla. Tantó se repetía esta escena, que un día el barberó cansadó de esa escena se peleó cón manzanares. Quien sabe si tal escenita habría levantadó sóspechas peró afórtunadamente ese había sidó el ultimó viaje del alfareró. Cuandó el indió, a principió de junió, le llevó a san martín la primera ólla cón las cartas secretas, después de leerlas, vólvió a sus ministrós y les dijó sónriendó: escriban, santó, seña y cóntraseña para hóy, cón días y óllas venceremós!

Observa y Comenta:El Calentamiento Global: Un Problema Mundial

Estamos en tiempos difíciles, tiempos en los que debemos tomar decisiones y cambiar hábitos que podrían traer consecuencias desastrozas para nuestro planeta, es hora de empezar a tomar conciencia. Veamos estos videos:







Pero ¿Qué es el Calentamiento Global?, ¿Cuáles son sus causas?,¿Cuáles son sus consecuencias? y ¿Qué recomendaciones darías tú para cambiar esto?

Para esto vamos a responder a cada pregunta através de una investigación que haremos en Internet. Podemos guiarnos por las direcciones que figuran debajo:

http://senderopoblanodelpeje.blogspot.com/2007/04/recomendaciones-para-detener-el.html

El trabajo lo haremos siguiendo las indicaciones del profesor.

Observa y Comenta:Letreros en Publisher

Mira estos modelos de letreros desarrollados en Publisher.


Observa y Representa: Crea Carpetas


La Computadora y sus Elementos
Observa el siguiente gráfico, clasifica los datos que se encuentran dentro de la esfera y crea carpetas representando dicha clasificación.











La Clasificación de los Animales

¿Podrías representar este gráfico con carpetas? ¡Anímate hazlo, es solo cuestión de obervarlo bien!


Observa y Comenta:Conceptos Básicos de Windows

¿Qué  es el Sistema Operativo?


¿Qué  es una Carpeta?


¿Qué  es el Disco Duro?


¿Qué  es un programa?


¿Qué  es el Hardware?



¿Qué  es el Software

Observa y Comenta:Como hacer tablas en Word

Copia y pega ordenando los párrafos: Tradiciones de Ricardo Palma

Con Días y Ollas Venceremos

San Martín no quería deber la ocupación de lima al éxito de una batalla, sino a los manejos y ardides de la política. Sus impacientes tropas, ganosa de habérselas cuanto antes con los engreídos realistas, rabiaban mirando la aparente pachorra del general; pero el héroe argentino tenía en mira, como acabamos de apuntar, pisar Lima sin consumo de pólvora, lo que para él importaba mas, exponer la vida de sus soldados, pues en verdad no andaba sobrado de ellos.



En correspondencia secreta y constante con los patriotas de la capital, confiaba en el entusiasmo y actividad de estos para conspirar, empeño que había producido ya, entre otros hechos de importancia para la causa libertadora, la defección del batallón. Pero con frecuencia. , Los espías y las partidas de exploración o avanzadas lograban interceptar las comunicaciones entre San Martín y sus amigos, frustrando no pocas veces el desarrollo de un plan. Esta contrariedad, reagravada con el fusilamiento de los españoles a quienes sorprendían con cartas en clave, traía inquieto y pensativo al emprendedor caudillo. Era necesario encontrar a todo trance un medio seguro y expedito de comunicación. Preocupado por este pensamiento paseaba una tarde el general, acompañado de Guido y de un ayudante, por la larga y única calle de Huaura, cuando, a inmediaciones de l puente, fijo su distraída mirada en un caserón viejo que en el patio tenia un horno para fundición de ladrillos y obras de alfarería. San martín tuvo una de esas repentinas y misteriosas inspiraciones que acuden únicamente al cerebro de los hombres de genio y exclamó para sí:

- ¡ Eureka! Ya esta resuelta la X del problema. San martín se entendió con el dueño de casa y el alfarero se comprometió a fabricar olla con doble fondo, tan diestramente preparada que el ojo mas experto no pudiera descubrir la trampa. El indio dueño de la casa hacia semanalmente un viajecito a lima, conduciendo dos mulas y en una de estas se encontraba la olla revolucionaria llevando en su doble fondo cartas importantísimas.

Don Francisco Javier de Luna Pizarro fue el designado a entenderse con el ollero. Pasaba este a las ocho de la mañana pregonando: ¡ Ollas y platos! ¡Baratos, baratos! Casa había en la que para saber la hora no se consultaba al reloj, sino el pregón de los vendedores ambulantes. La lechera indicaba las seis de la mañana. La tisanera y la chichera de Terranova daba su pregón a las siete en punto. El bizcochero y la vendedora de leche-vinagre, exactamente a las ocho. La tamalera a las diez. A las doce aparecía el frutero. Y así sucesivamente.

Pedro Manzanares, mayordomo del señor Luna Pizarro, era un negrito, leal a su amo y muy mimado por él. Jamás dejaba de acudir al pregón y pagar un real por una olla de barro; pero al día siguiente volvía a presentarse en la puerta gritando: -Oiga usted, so cholo ladronazo, con sus ollas que se chirrean toditas... ya puede usted cambiarme esta que compre ayer. El alfarero con gusto cambiaba la olla. Tanto se repetía esta escena, que un día el barbero cansado de esa escena se peleó con manzanares. Quien sabe si tal escenita habría levantado sospechas pero afortunadamente ese había sido el ultimo viaje del alfarero. Cuando el indio, a principio de junio, le llevó a san martín la primera olla con las cartas secretas, después de leerlas, volvió a sus ministros y les dijo sonriendo: escriban, santo, seña y contraseña para hoy, con días y ollas venceremos!

Copia y pega ordenando cada Párrafo:Anécdotas



Todas estas anécdotas están de cabeza, no entiendo nada. Difícil tarea la que tenemos, debemos leerlas bien y ordenárlas  de modo que tengan nuevamente sentido.Mucha paciencia y concentración necesitaremos.


 


Primera:


Al final, un profesor en la audiencia le hizo una pregunta. El chofer no tenía ni idea de cuál podía ser la respuesta, sin embargo tuvo una chispa de inspiración y le contestó:

Después de varios días de viaje, Einstein le comentó al chofer lo aburrido que era repetir lo mismo una y otra vez.

Einstein estuvo de acuerdo y antes de llegar al siguiente lugar, intercambiaron sus ropas y Einstein se puso al volante.

Se cuenta que en los años 20 cuando Albert Einstein empezaba a ser conocido por su Teoría de la Relatividad, era con frecuencia solicitado por las universidades para dar conferencias Dado que no le gustaba conducir y sin embargo el coche le resultaba muy cómodo para sus desplazamientos, contrató los servicios de un chofer.

Llegaron a la sala donde se iba a celebrar la conferencia y como ninguno de los académicos presentes conocía a Einstein, no se descubrió la farsa:

El chofer expuso la conferencia que había oído repetir tantas veces a Einstein.
 “La pregunta que me hace es tan sencilla que dejaré que mi chofer, que se encuentra al final de la sala, se la responda”.

“Si quiere -le dijo el chofer- lo puedo sustituir por una noche. He oído su conferencia tantas veces que la puedo recitar palabra por palabra.”

Segunda:


“Había unos cuarteles del cementerio de los que se habían perdido los registros. Me encargaron que hiciera la lista de los muertos. Me iba los fines de semana a fichar a los muertos, y recuerdo que me pagaban por muerto”, recordó entre risas.

Entre los tantos “trabajos alimenticios”, como los califica, Vargas Llosa destacó uno en el que se dedicaba a fichar cadáveres, que realizaba los fines de semana en el Cementerio Presbítero Maestro de Lima.

El premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa contó en Enfoque de los Sábados de RPP anécdotas poco conocidas de su vida, como el haber tenido siete trabajos mientras estudiaba en la universidad.
Tercera:

“No, señores, insistió; he dicho Miguel Grau, y no me he equivocado; mi intención ha sido beber una copa por Miguel Grau”. Aquello pasó de los límites de lo posible. Con secas y breves palabras de protesta, todos se retiraron de la sala. Era el único camino que quedaba, si no querí­a darse a esa absurda escena un desenlace sangriento. La cadena de la hospitalidad terminó junto con la reunión y todos los jefes se dirigieron a sus respectivos cuarteles confundidos por aquel contratiempo.

Se levantó para contestar el brindis uno de los marinos argentinos, y pidió una copa por otra figura inmortal de la historia americana, por un héroe legendario, cuya gloria bastaba por sí sola para dar honor a un continente, por un marino que debió alumbrar al mismo océano en la reciente guerra del Pací­fico, por uno de esos guerreros sublimes, ante los cuales el sentimiento de la nacionalidad desaparece para dejar sólo en el alma el sentimiento de la admiración.

Aceptada la invitación, todos se dirigieron al Club, donde los marinos argentinos fueron presentados a los que allá estaban, y donde se les atendió con la misma galanterí­a, mientras se preparaba rápidamente la cena.

El cónsul argentino en Chile, ofreció una comida a la oficialidad chilena, a la cual asistió el Comandante General chileno. La reunión se realizó sin ningún contratiempo y terminada la reunión y para devolver el gesto el comandante chileno invito al cónsul y sus oficiales al Club Valparaíso.

Las copas volvieron a caer llenas sobre la mesa, y pasado el primer momento de asombro, que casi no habí­a dejado lugar a indignación, circuló naturalmente por los asientos un aire amenazador.

Todos veí­an ya brillar en los labios del marino argentino el nombre de Prat (héroe de la Marina Chilena), y con la copa levantada esperaban que fuese pronunciado ese nombre querido. “Por un héroe eminentemente americano”, continuó el marino argentino; “por el inmortal marino a quien todos los que seguimos la carrera del mar debemos tomar como ejemplo y como modelo: por Miguel Grau”.

El mismo Comandante argentino quedó sorprendido de la inesperada intervención de su oficial, y notando la impresión desastrosa que sus palabras habí­an producido trató de salvar aquella situación imposible: Señores, dijo, mi compañero se ha equivocado sin duda; poco habituado a los nombres, ha confundido seguramente el de Grau con el de Prat; su intención ha sido pedirnos una copa por Arturo Prat.

Una vez en el comedor, y llenadas las copas de champaña, un militar chileno propuso vaciarlas en homenaje a un gran guerrero americano que simbolizaba la fraternidad de Chile y la Argentina, y cuyo nombre glorioso, que vivirá siempre en la historia y en el corazón de los dos pueblos, serí­a perpetuo lazo de unión para ambos: en homenaje al General San Martí­n.

Difí­cil serí­a pintar la impresión que causaron estas palabras; una bomba que hubiese estallado en medio de la sala no habrí­a producido un movimiento igual de estupor.



Cuarta

El artífice se empeñaba en que su excelencia tomase en sus manos el dije para que examinara la delicadeza y gracia del trabajo; pero don Ramón se excusó diciendo: -¡Eh! No..., no..., está cargado..., no juguemos con armas peligrosas...
Y corrían los días, y el cañoncito permanecía sobre la consola, siendo objeto de conversación y de curiosidad para los amigos del presidente, quien no se cansaba de repetir:

Acercose un joven a su excelencia y le obsequió, en prenda de afecto, un dije para el reloj. Era un miscroscópico cañoncito de oro montado sobre una cureñita de filigrana de plata; un trabajo primoroso; en fin, una obra de hadas.
-¡Eh! Gracias..., mil gracias por el cariño -contestó el presidente, cortando las frases de la manera peculiar suya, y solo suya.
-Que lo pongan sobre la consola de mi gabinete -añadió, volviéndose a uno de sus edecanes.

Estaba don Ramón en su primera época de gobierno, y era el día de su cumpleaños (31 de agosto de 1849). En palacio había lo que en tiempos de los virreyes se llamó besamano, y en los días de la República, y para diferenciar, se llama lo mismo. Corporaciones y particulares acudieron al gran salón a felicitar al supremo mandatario.

Y tales eran los aspavientos de don Ramón, que los palaciegos llegaron a persuadirse de que el cañoncito sería algo más peligroso que una bomba Orsini o un torpedo Withead.

-¡Eh! Caballeros..., hacerse a un lado..., no hay que tocarlo..., el cañoncito apunta..., no sé si la puntería es alta o baja..., está cargado..., un día de estos hará fuego..., no hay que arriesgarse..., retírense..., no respondo de averías...

¿Qué había pasado? Que el artífice aspiraba a una modesta plaza de inspector en el resguardo de la aduana del Callao, y que don Ramón acababa de acordarle el empleo.
Al cabo de un mes el cañoncito desapareció de la consola, para ocupar sitio entre los dijes que adornaban la cadena del reloj de su excelencia. Por la noche dijo el presidente a sus tertulios: -¡Eh! Señores..., ya hizo fuego el cañoncito..., puntería baja..., poca pólvora..., proyectil diminuto... ya no hay peligro... examínenlo.